Un estudio indica que los pacientes
obesos con fibromialgia sufren dolor más severo, menor flexibilidad y más
problemas para dormir.
Un nuevo estudio indica que
los pacientes obesos que tienen fibromialgia sufren síntomas más severos como
dolor, menor flexibilidad y problemas para dormir que los que tienen un peso
normal.
Pero la buena noticia es que bajar de peso puede traer un poco de alivio,
según otras investigaciones.
Teniendo en cuenta que los problemas de dolor son comunes en personas
obesas, investigadores de la Universidad de Utah analizaron a 215 pacientes con
fibromialgia, un trastorno de dolor crónico muscoesquelético que afecta entre
el 3 y 5 por ciento de los estadounidenses, en su mayoría mujeres.
Según la investigación, cerca de la mitad de los participantes del estudio
eran obesos y otro 30 por ciento tenía sobrepeso, siendo los pacientes obesos
los que experimentaban más dolor al tacto en las zonas de la parte inferior del
cuerpo. Una de las características principales de la fibromialgia es el dolor
extremo al tacto en al menos 11 de los 18 llamados puntos sensibles en todo el
cuerpo.
Los pacientes con fibromialgia obesos eran más propensos que otros
participantes del estudio a tener menor fuerza física, menos flexibilidad en la
parte inferior del cuerpo, un intervalo de sueño más corto y mayor intranquilidad
cuando dormían, halló el estudio.
La autora del estudio, Akiko Okifuji, profesora de anestesiología en el
Centro de Investigación y Gestión del Dolor de la Universidad de Utah, señaló
que varios efectos de la obesidad en el cuerpo pueden aumentar el dolor de la
fibromialgia, incluida una mayor carga sobre los huesos y las articulaciones.
"Tanto la fibromialgia como la obesidad son claramente grandes
preocupaciones de salud pública. Ambas afecciones impactan de manera
considerable la calidad de vida", señaló Okifuji. "Es muy difícil
gestionar el peso de manera efectiva si usted tiene fibromialgia. Está claro
que si logra controlar el peso de manera efectiva, es mejor para su salud
general".
La obesidad es bastante común entre los que tienen fibromialgia, y una
investigación previa informó que hasta el 50 por ciento de los pacientes son
obesos y entre el 21 y 28 por ciento tienen sobrepeso.
El estudio, que aparece en la edición de diciembre de 2010 de The Journal
of Pain, apuntó que la mala calidad del sueño que afecta a los pacientes con
fibromialgia obesos parece contribuir de manera significativa con la fatiga y
el dolor. Según el estudio, la obesidad también es un factor de riesgo para el
sueño de menor duración en la población general.
Los participantes del estudio habían sufrido de fibromialgia durante al
menos 12.7 años en promedio, tenían una media de edad de 45 años y un peso
promedio de 184 libras (83.5 kilos). Sólo 47 de los 215 pacientes tenían un
índice de masa corporal (IMC) en el rango normal, y cuatro por debajo de lo
normal.
Además del examen de los puntos sensibles, los participantes se sometieron
a una evaluación del sueño en el hogar y a pruebas de rendimiento físico que
incluían caminar en una máquina de andar estática, elevación de las piernas,
flexiones de pie y del rango de movimiento.
Vitaly Napadow, profesora asistente de radiología de la Facultad de
medicina de Harvard que no colaboró con el estudio, señaló que la relación
entre la obesidad y el mayor dolor en la fibromialgia genera un "círculo
vicioso" ya que el dolor representa una barrera para el ejercicio, que
podría reducir el dolor.
"Creo que el estudio es interesante y que fue una muestra bastante
grande en comparación con la que estudiaron autores en el pasado", apuntó
Napadow, que también es asistente en neurociencia en el Hospital General de
Massachusetts. "Es necesario reconocer que existen estas subpoblaciones en
la fibromialgia y que la obesidad es otra carga que necesita abordarse".
Okifuji señaló que a los participantes del estudio no se le preguntó qué
afección desarrollaron primero, si la obesidad o la fibromialgia, pero
destacaron que cada una es un factor de riesgo para la otra. Los investigadores
también apuntaron que el estudio no determina la causalidad y que su definición
de obesidad se basa en el IMC, que no toma en cuenta la edad ni las diferencias
étnicas.
"Me parece que el estudio deja más preguntas en el aire que
respuestas", apuntó.
Tanto Okifuji como Napadow apuntaron que se necesita incorporar un enfoque
múltiple para tratar a los pacientes con fibromialgia obesos, que incluya
medicamentos, nutrición adecuada y ejercicio, para el máximo alivio de los
síntomas. Otras investigaciones sugieren que la pérdida de peso podría aliviar
en cierta medida los síntomas de la fibromialgia, señalaron los investigadores.
"Si los pacientes no pueden caminar debido al dolor, (tal vez) podemos
diseñar rutinas de ejercicio para la parte superior del cuerpo . . . que sean
fáciles para ellos", apuntó Napadow. "Esa es una posibilidad
intrigante".
Fecha: 4.04.2011
Fuente: http://www.healthday.com/
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